Se dice que, mientras cumpl铆a una condena de dos meses en la prisi贸n de Holloway por arrojar piedras contra las ventanas de los pol铆ticos que se negaban a reconocer el derecho al voto de las mujeres, se pudo ver a Ethel Smyth dirigiendo a trav茅s de los barrotes de su celda, con el cepillo de dientes a modo de improvisada batuta, una interpretaci贸n de La marcha de las mujeres, el himno que poco antes hab铆a compuesto para el movimiento sufragista.
La an茅cdota retrata a la perfecci贸n el car谩cter de la que fuera una de las voces femeninas m谩s celebradas de la m煤sica cl谩sica occidental: autora de m谩s de diez libros de memorias, seis 贸peras y una rica variedad de piezas corales, orquestales o de m煤sica de c谩mara, Ethel Smyth combin贸 su pasi贸n por la m煤sica con el compromiso feminista y fue testigo y protagonista de algunos de los principales hitos de la historia europea de los siglos XIX y XX. Si su militancia en el movimiento sufragista le granje贸 el afecto de Emmeline Pankhurst o Virgina Woolf, su formaci贸n musical german贸fila la puso en contacto con Brahms, Mahler o Clara Schumann, figuras todas que desfilan por las numerosas p谩ginas que la compositora dedic贸 a recoger sus vivencias.
El presente volumen recoge una cuidada selecci贸n de los pasajes m谩s destacados de estos escritos autobiogr谩ficos para ofrecer una puerta de entrada a una vida singular dedicada a la m煤sica y la lucha por los derechos de las mujeres.
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