El emperador Carlos V ordena abrir un camino real desde el Atl谩ntico hasta el Pac铆fico que facilite el transporte de la plata de Per煤 a Espa帽a. Con ese prop贸sito el adelantado don Pedro de Mendoza funda en 1536 el fuerte de Santa Mar铆a de los Buenos Aires como base de operaciones. Los ataques de los ind铆genas, el desconocimiento del terreno y la inmensidad del R铆o de la Plata lo obligar谩n a establecer un nuevo asentamiento r铆o arriba, en el fuerte de Nuestra Se帽ora de la Asunci贸n. Cuando el adelantado regrese a Castilla gravemente enfermo, estallar谩 un enfrentamiento entre los partidarios de sus capitanes Domingo de Irala y Francisco Velarde. En definitiva, una historia de hombres, como tantas otras referidas a la conquista y colonizaci贸n de Am茅rica.
Sin embargo, cuando el capit谩n Francisco Velarde acude a la corte para defenderse de las acusaciones de sus enemigos a ra铆z de estos sucesos, su mujer tomar谩 la pluma para escribir un memorial en descargo de su marido. 芦Despu茅s de tantos a帽os en las Indias ya no era la inocente muchacha que atraves贸 el oc茅ano so帽ando con monstruos y vor谩gines sino una mujer con muchos partos encima, la esposa de un militar que, sin decir palabra, supe mirarlo todo, entenderlo todo y hablar lo preciso para que no se dudara de mi discreci贸n. El destino de las mujeres no est谩 en sus manos, sino que han de obedecer a sus mayores. A las Indias me llev贸 mi padre, a Castilla me trajo mi marido y entre la ida y la vuelta se me fue la salud y la vida禄
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